Aquella tarde, José Antonio encontró una llave
Mira mamá, ¡una llave!
Sin duda es la llave del cofre de un tesoro – contestó María Jesús – pero falta el mapa del tesoro o alguna pista para encontrarlo. ¡Déjala donde la has encontrado!
El niño así lo hizo y, felices, siguieron su camino.